Escultura de la escultura.
De alguna manera los dientes de leche son implantes mamarios.
Se me antoja así, que es escultor todo aquel que recorre la vida.
Cada vez que nos encontramos ante la dificultad de entender o explicar algo, nos servimos del lenguaje, del arte o del mito, para comprimir en una palabra, obra o ritual un complejo conjunto de imagenes y conceptos, que se interconectan en una amplia red mental.
Así y de manera permanente, en cada comunicación manipulamos objetos o palabras como una impresión simplificadora pero que en su dimensión profunda es compleja, abierta y multidimensional. Estas simplificaciones son el resultado de nuestra creatividad, pero en tanto que creaciones no son nuestras causas sino nuestros efectos, y defectos, intentos de señalar un abanico de fenómenos con el mínimo de recursos.
No es ganar tiempo hacer encajar la realidad de hoy en las antiguas creaciones sino perderlo, porque la realidad de ayer hoy ya no es. Crear y recrear lleva tiempo, y si lleva tiempo lleva pensamiento, y si lleva pensamiento lleva voluntad, y donde hay voluntad hay presente, futuro, integración y libertad.
¿Cómo se coloca un implante mamario? ¿En que parte específica del cuerpo se aloja? Complejo ¿No?
El cirujano realiza una pequeña y precisa incisión bordeando la periferia inferior de la areola, atraviesa el tejido graso y glandular buscando el musculo pectoral mayor, se lo disecciona en el centro y se realiza un movimiento circular con uno o dos dedos creando un espacio entre el músculo y la parrilla costillar.
Y aquí la respuesta a la pregunta inicial. Con una manga se realiza una acción similar a decorar postres, pero el contenido del instrumento en este caso se inyecta, no queda sobre la superficie.
La manga posee la forma de un cono, realizado en una suerte de tejido plástico y flexible, se coloca la punta de la misma atravezando la disección del músculo y el implante se desliza comprimiéndose hacia la salida que posee un diámetro predeterminado para su volumen. La acción dura aproximadamente un segundo!